Sonrisa de divinidad.
Brunno:
Cuando estabas conmigo, aquí en la tierra, yo
tenía un propósito…
…Mi vida tenía un sentido.
Ya han pasado dos años desde que no estás, y
aún mi mundo no ha podido resurgir de entre las cenizas…
….dicen
que Scorpio es como el ave Fénix, pero yo no puedo resurgir todavía.
Sé que nadie debe depender de ningún ser humano
(igual de imperfecto que uno) si no
sólo de El Padre biófilia; sin embargo, a lo que yo me refiero, es que tú
Brunno, estabas hecho a la medida de mi alma, eras mi perfecto complemento; es
natural entonces que me sienta perdida, incompleta y olvide el sabor que tiene
la verdad.
Cuando
leo tus mensajes, ¡lo recuerdo! Recuerdo el sentido de la existencia, el que tú
y yo le dábamos, recuerdo que es Amor,
Amor
con todo el derecho de ser pronunciado, real. Todo adquiere una sustancia
verdadera y las certezas se a galopan en mi alma.
¡Y
sonrío!
Sí algo me regalaste, de una vez y para
siempre, es el saber lo que es sonreír de verdad al saberte existente, incluso
hoy en día a pesar de tu muerte, el saber que realmente exististe tiempo atrás,
me hace sentir una felicidad, ¡tan, TAN autentica! Que en verdad me siento del
club de los afortunados, irónicamente…
Pues
la dualidad fue siempre nuestro sino; Afortunado infortunio, columpiando
siempre nuestros seres en la levedad y el peso, felices en nuestra tristeza o ¿felices
a causa de ella? Tal vez si.
Brunno, no es una idolatría irracional, ni una
fijación insana el sentirme triste sin ti, de hecho es la melancolía más
virtuosa que he experimentado en mi vida; por cierto que si no te recordara,
aunque fuese un poquito, ya no sería nunca mas la misma, el olvido si sería
insano para mí.
Virtud es recordarte, por que recordarte es
querer vivir, es tener fe en la espiral de la existencia, que regresará de
nuevo al principio y ¡Nos volveremos a buscar! Como así lo aseguraste tú.
Brunno mío, estamos hechos del mismo material,
sólo que cada quién es la mitad de un ‘’todo’’, somos el total de algo que
encontraríamos en la auto-realización de nuestro real ser.
Ah…
La gente… alguna de ellas cree que es
misticismo barato. Mas, entiendo que así lo crean. No son ellos quienes
tuvieron la dicha de experimentarlo, y
que lastima.
Es por esa razón tan gigantesca, que el vacío
de tu ausencia se ve a kilómetros, es
muy difícil negarlo, ¡por ello todo lo demás ahora me resulta tan falso! Tan
vano… y burdamente dicho, sin ningún chiste.
¿Cómo hacer para tener fuerza? ¿Para sonreír
siempre?
Por eso intento cada instante recordarte, pues
así como el camaleón de Hamlet que se alimenta de aire, yo me alimento de
recuerdos, pero ah… la memoria es el más grande traidor, y cuando de ti mis
recuerdos se van debilitando, me adviene el mayor de los pesares, una
desolación abrumadora, un colapso; y las piernas de mi espíritu no pueden
continuar la marcha hacia ningún lugar.
Entonces mi alma sedienta por sentir, por no
dormir, se acerca como moribundo a los mundanos placeres, le sede el timón a
las pasiones, a mis pecados, resignada, se deja convencer por Mefistófeles,
quien con historias llenas de ruido y luces, le hace creer que recobrará los
juveniles bríos, y…
…Nunca sucede así; mucho condimento en alimento insustancial.
Sí alguna vez creí caer en la Frivolidad, oh…
no sabía lo que en verdad puede serlo, ¡y lo más sorprendente Brunno! Es que la
Frivolidad, siempre puede serlo mucho más de lo que uno se imagina que puede ser.
-La Frivolidad, es la ausencia de ‘’algo’’.
Ausencia de verdad.-
Que esta frase, caería en mucha polémica, sí se
la dijera a un filósofo o intelectual, ¡pero gracias a lo que sea, no estoy escribiendo para ninguno de esos
imbéciles!
f
Minno, aún me doy a ti, por medio de lo único
que tengo ahora, escribir; con esperanzas a veces fuertes a ratos débiles, de
que, sí somos algo más que sólo materia con tendencia a la corrupción, me
puedas leer, con el Alma.
∼Y tu última Sonrisa, la más noble, la más
humilde, la más desinteresada; la sonrisa más semejante a Dios aquí en la
tierra ¡Me la regalaste a mí!
¿Para qué querría
aspirar a más en la vida?
Los que aspiran a
obtener el oro de este mundo, ese metal corruptor del hombre, ¡es porque jamás
en la vida han visto a Dios, a todo lo sagrado y divino, en una sonrisa!
Dios expresado en la más bondadosa de ellas,
Tú sonrisa, la última
que le nació a tu corazón, mientras el ocaso expiraba ya en tus ojitos, para
traer consigo la noche más oscura en nuestras vidas. Sí por esta sola razón, no
ganaste un lugar en el cielo, entonces, tú como mortal, ¡serías aún más justo,
aún más divino!∼
I.O.U
Tuya siempre; Dalhy Di.
Dichosa entre las almas que vagan por esta tierra. El amor es una alquimia que muy pocos han llegado a conocer.
ResponderEliminarVive de ella, mi amada Dalh.
No hay alimento mas grande ni proposito mas noble.
Vive y sé libre, mi mariposa de corazón azul tornasol.
Y por favor, nunca dejes de escribir.
Vivo para El Amor, es algo que gente como nosotros solo podríamos entender y hacer. Es nuestra virtud, aunque paguemos alto precio por ello. No dejaré de escribir, tampoco, por favor, lo hagas tú.
ResponderEliminarEs hermoso, Bruno será por siempre un inmortal entre tus letras obnubiladas. Aunque yo no sé mucho del amor, ni de la escritura pero ambas entidades parecen saber mucho de mi.
ResponderEliminarDe escorpión a escorpión nunca dejes de sentir.
Espero sea el Beatriz, de mi Divina comedia.
ResponderEliminar¡Gracias Rigardo!¡Tus letras para mi también son una delicia leerlas!
Sintamos y sigamos escribiendo. Demosle palabras a nuestro corazón.