Un poco de Religión Psiquica por Arthur Conan Doyle

  

Sobre la dualidad del hombre
 (cuerpo y alma)

    La base fisica de toda creencia psíquica es que el alma es una perfecta reproducción del cuerpo, que se le asemeja en los menores detalles, aun cuando esté conformada por una materia infinitamente más tenue. En las condiciones Ordinarias estos dos cuerpos se hallan entremezclados  de tal suerte que la identidad del más sutil permanece oculta por entero. Sin embargo, al morir y en determinadas circunstancias de la vida ambos se dividen y puede vérselos por separado. La muerte difiere de las condiciones de separación de la vida. Aquélla es una escisión completa entre los dos cuerpos, el más ligero de los cuales se lleva consigotoda la vida, en tanto que el más pesado se disgrega y desaparece, cual un capullo del que se ha escapado el ser vivo. Y el mundo entierra el capullo con gran pompa, sin preocuparse por saber lo que habrá sido de su noble contenido. De nada sirve pretender que la ciencia no ha admitido esta dualidad y que afirmarla es hacer profesión de puro docmatismo. Indudablemente hay una ciencia que no a examinado los hechos y no la ha admitido; pero su apreciación carece evidentemente de valor, y en todo caso es de menos peso que la del más insignificante observador de los fenomenos psiquícos.

Como nos describe Doyle la Vida futura

 (despues de la muerte)

   Supongamos un mundo mil veces más denso, pesado y oscuro que el nuestro. Cabe admitir que a sus habitantes les parecería exactamente igual que a nosotros nos parece el nuestro , puesto que su fuerza y su contextura serían proporcionadas. si estos individuos, no obstante, se hallaran en contacto con nosotros, nos considerarían como seres extraordinariamente aéreos, viviendo en una atmósfera extrañamente luminosa y espiritual. No se darian cuenta de que también nosotros, por hallarnos perfectamente adaptados a lo que nos rodea, sentiríamos y actuaríamos segun las mismas leyes que ellos. 

   Si ahora volvemos al más allá que nos domina tanto como nosotros dominaríamos el mundo imaginario de que acabo de hablar, igualmente nos parecería que estos espiritus -como nosotros los llamamos- viven como fantasmas en una atmósfera de vapor. Olvidamos que allí todo se halla también proporcionado y en armonía, de suerte que la región en la que se mueven y hablan los espíritus, que a nosotros nos parece pertenecer al dominio del sueño, es tan real para ellos como nuestro planeta lo es para nosotros, y el cuerpo astral es tan tangible para otro espíritu como lo son nuestros cuerpos terrestres para nuestros amigos.

• Por cierto, cuando conocí este libro, en el mismo tiempo conocí al Gran pianista Erik Satie y presisamente el -gnossienne 1- me recuerda tanto a este Libro y en general todas sus obras de Satie aquí les dejo el link: https://www.youtube.com/watch?v=PLFVGwGQcB0