Fin de año 2024

 



Suena a cliché, indudablemente pero es real, este año he superado incontables acontecimientos, psicologica y físicamente catastroficos. Momentos que me pusieron al borde de mis emociones. Redescubriendo significados y nuevas formas de ver la felicidad y el amor. Miro hacia atrás y es increíble y hasta agotador siquiera rememorar cada parte de los secesos vividos, preguntándome a mi misma, ¿Cómo logre aguantar todo eso tanto tiempo? Porque en un año pasaron un montón de cosas bastante fuertes que pudieron poner a prueba mi fe. Sin embargo fe era solo a lo que me podía aferrar.

La Fe, una virtud que re-descubrí o ¿descubrí ? Que inapacible pacíficaba mis días, y fe ¿en qué? En Jesucristo, es por ello y sólo por eso que logré sobrevivir, ya que muchas veces no quise que mi existir siguiese en curso por este mundo que suele ser tan hostil en temporadas. Es curioso porque ahora recuerdo esos días hostiles y me vienen a la mente recuerdos tan bellos, por ejemplo, Leo jugando fútbol con sus amigos, lo árboles que se cernian sobre mi y frente ami, altos, llenos de aire y vida, los cielos abiertos, llenos de esponjosas nubes tras las fuertes lluvias que calleron este año, las llamadas y mensajes frecuentes a mi mami que se sentían milagrosas al haber sobrevivido a una delicada estadía en el hospital, también  recuerdo estar a oscuras en aquella habitación que si bien horrible, podíamos llenar de Luz cuando jugábamos e inventabamos jueguitos para pasar el rato Leo y Yo hasta que su Papi Luiggi llegaba a casa y nos llevaba a "La Imperial" donde compraba toda clase de chunches y una cahuamitas qué nos permitían tomar a fuera de la tienda para pasar el rato y platicar hasta que a veces nos agarraban los aguaceros y teníamos que regresar a aquella casa de CD. Jardín corriendo, oh cierto!  Las Ardillas nos gustaba verlas a Leo y a mi mientras desayunabamos algo en el parque donde vivimos y la pasamos la mayor parte del tiempo durante  5 meses inolvidables... Ahí en esos escenarios y tantos más que Dios me hablaba con su Benebolencia donde entre todas las dudas por lo menos nunca dude de que Dios y Jesús me amaban, y así entendí el amor a través de la naturaleza,  Leonardo y sus hijos en la Iglesia.

Así que si, hoy estoy feliz por que aunque pasaron tantas más cosas terribles que pudiese enumerar, las felices fueron muy grandes y significativas un precioso regalo de Dios. Y así mismo se que siendo como es la vida no se pondrá más fácil pero el amor de Dios siempre es más fuerte y constante algo que si se puede asegurar para el próximo 2025

¡Feliz Año nuevo y que mi testimonio pueda demostrar el amor que Dios tiene por nosotros y que la fe en Cristo sea más grande este año!

Daleth Rojas

Comentarios

Entradas populares de este blog

''La Insoportable levedad del ser" Es muss sein.

Fragmento dedicado a mi Papá de “Los Reyes Malditos”

El Homo Sentimentalis.