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Fin de año 2024

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  Suena a cliché, indudablemente pero es real, este año he superado incontables acontecimientos, psicologica y físicamente catastroficos. Momentos que me pusieron al borde de mis emociones. Redescubriendo significados y nuevas formas de ver la felicidad y el amor. Miro hacia atrás y es increíble y hasta agotador siquiera rememorar cada parte de los secesos vividos, preguntándome a mi misma, ¿Cómo logre aguantar todo eso tanto tiempo? Porque en un año pasaron un montón de cosas bastante fuertes que pudieron poner a prueba mi fe. Sin embargo fe era solo a lo que me podía aferrar. La Fe, una virtud que re-descubrí o ¿descubrí ? Que inapacible pacíficaba mis días, y fe ¿en qué? En Jesucristo, es por ello y sólo por eso que logré sobrevivir, ya que muchas veces no quise que mi existir siguiese en curso por este mundo que suele ser tan hostil en temporadas. Es curioso porque ahora recuerdo esos días hostiles y me vienen a la mente recuerdos tan bellos, por ejemplo, Leo jugando fútbol co...

Tener que...

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"En las estrellas hay cráteres de olvido y ungüentos de pescado, con mezcla de lo divino y lo bizarro. Porque sí mañana el león barroco muriera, se ahogarían mis penas en salsa con tocino y dulces cantos." Daleth Rojas 

ELLA MUERE... [Fragmento de una vida pasada] [Escritura automatica]

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Estábamos ahí, bajo el fuego de una noche sin treguas, sin mañanas… Comenzaba a desangrarme, mi corazón latía lento, pero tan fuerte, contundente… Llorando. Sobre mi rostro la luna parecía un incendio, un sol dentro de la oscuridad de un cielo tan negro. Entre tanto, yo palidecía un poco más, cada segundo era un hasta aquí,un suspiro fugaz, una despedida que sin embargo parecía eterna, como sí siempre hubiera estado así… muriendo. Este momento parecia perpetuo, como un cuadro inmobil, bello. Un efímero momento atrapado en lo eterno. Él tenía un derroche de dulzura, la de alguien que sabe que es el inminente fin.  Sus ojos se acercaban a mí con piedad, sin miedo, ambos sabíamos que aquel era el momento más hermoso, imperecedero y real de toda mi vida… realmente no es algo que yo no quisiera; morir. Daleth Rojas.  

Llanto

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Llorar, llover y            Llorar lloviendo en mi rostro. Llorar un solitario canto,               Un canto perpetuo tan solo,          solitario como eco lejano; lloro. Lloro por nada, por todo,    Porque en el todo no hay nada, no tengo nada y lloro. Lloro,       Llanto profundo y hundido,   Lloro un dolor clavado tan hondo y doloroso llanto, gemido que llora profundamente.

Deseos

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  Versos, derroche acompasado de musicales banalidades, Dagas amorosas acechantes y vigorosas marciales,  Trémulos, corren, se arrastran los deseos, sólidos y radiantes,  jóvenes y fragantes  De gracia a su juventud le ha venido bien la lujuriosa voluptuosidad.  Versos enrollados en vergonzosas y rojas páginas, Descargas vaporosas, húmedas y calientes. Bellezas fútiles.  Complacido movimiento aleteante, marino compás, vals maligno, vencido,  glorioso entre las manos temblorosas y frescas rosas.  Llamas vacilantes y frenéticas, entre los brazos de la infatigable tempestad.  Llanto y gozo por igual.  Rapto. Daleth Rojas

Un camino

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Hay un camino extinto, Una mañana que se va… El éxtasis de soñarte danzando entre las nubes grises de la tempestad, amarrado al amor, a la seducción, con tus brazos aferrándose a mí, como las garras de una arpía feroz destruyendo a su presa, para destrozarme en gemidos eternos, dolorosos, abyectamente placenteros. Dominando el aire con tu respiración, llenándome del aroma de tu sangre, de tu vida. Muriendo y queriendo morir en esto, destruyéndonos, arremetiendo ardientemente uno contra el otro por amor, un amor feroz y hambriento, sediento, como sedienta estoy del sudor que resbala de tu pecho conmocionado y hermoso, yo bebo de el, me haces beber, beberte, cual vino, cual elixir. Hay un camino extinto Una noche que no regresa. Lo que no pasó, en un sueño hecho está. Daleth Rojas

Un alma por 5 centavos

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Quebrado el horizonte de puntiaguda espada solar y efímera esperanzadora conmoción, llegó a mis manos la derrota,  mediante el vástago que frente a mis ojos tuve, e ignominiosamente pude verme verter un vino fino y de aroma sublime en copa barata y vieja.  Pues es que es así , los ojos enceguecidos del resplandor ficticio,  del enviciado momento, me llevaron a derrochar frenéticamente ante tal truhán todo lo que de valor poseía, por la esperanza de una recompensa incierta pero atrayente. No estoy devastada, sin embargo si enferma, la visión que ahora contemplo es testigo del estúpido intercambio de lentejas y primogenitura,  pues saciaría un momento el hambre impaciente del deseo fugaz  otorgando por ello mi vida, si, eso pensaba hacer  dar lo más por lo menos. Mi alma por 5 centavos .