Un camino

Hay un camino extinto, Una mañana que se va… El éxtasis de soñarte danzando entre las nubes grises de la tempestad, amarrado al amor, a la seducción, con tus brazos aferrándose a mí, como las garras de una arpía feroz destruyendo a su presa, para destrozarme en gemidos eternos, dolorosos, abyectamente placenteros. Dominando el aire con tu respiración, llenándome del aroma de tu sangre, de tu vida. Muriendo y queriendo morir en esto, destruyéndonos, arremetiendo ardientemente uno contra el otro por amor, un amor feroz y hambriento, sediento, como sedienta estoy del sudor que resbala de tu pecho conmocionado y hermoso, yo bebo de el, me haces beber, beberte, cual vino, cual elixir. Hay un camino extinto Una noche que no regresa. Lo que no pasó, en un sueño hecho está. Daleth Rojas