ODA A NEPTUNO

Entre las olas y los naufragios se encandila la luna que en creciente faz dirige a cada compás la marea. De esta orquesta marina, emergen del acuoso manto los anhelos y las ensoñaciones, hados marinos por excelencia, que lo embellecen todo, criaturas diáfanas, etéreas y puras, que sobre la playa revestida de corales y conchas, hermosos cantos profieren sus laureados labios. Tras ellos, se visualiza un hermoso ser, parecido a los hombres en figura, ¡mas de Divinidad manifiesta en su enhiesta mirada! Los vapores marítimos le rodean en galante manto, y al rededor de su espesor se regodean los anhelos y las ensoñaciones esclareciendo así aun más sus figuras divina. Aquel ser es Neptuno, el Dios que da a todo el oleaje del profundo mar el encanto suficiente para perder a marineros sacrílegos o dar refugio y tesoros escondidos a sus loadores. A él acuden los soñadores, que incondicionalmente se ar...