Alma inquieta

En su esplendor están las flores, en colores y belleza abiertas Mi alma aún está inquieta. En luz celestial el Sol se eleva, Que su luz sigilosa como arcángel por mi ventanal se adentra Mi alma aún sigue inquieta. En belleza todo alrededor se colma, Que peregrina su gracia, haciendo a mis ojos testigos se acerca Sin embargo mi alma lo ignora, Se oscurece afeando lo que toca Pues en ella lo sirios se apagan Y el ave su canto detiene. Bucólica la mañana aparece Mientas lánguidos y azules cielos llueven Y las flores se vuelven tristes esbozos de recuerdos alegres. Y la poesía, palabras... Porque tus ojos de mar y el incienso de tus oraciones se han ido Y la falta de plegarias y tristeza de mi aposento ahora es su sino. Porque tu mirar de estrella matutina lejana se ve como un punto incierto. Y mi alma aún permanece inquieta. Dalhy Di